Hemos
vuelto; mi ilusión y yo nos volvemos a encontrar.
Después de una larga temporada fuera de juego, he
podido aceptar que mientras una se dedica con fascinación (sueño, dudas y amor desmedido) a ser madre, la vida sigue y
a veces, pasan cosas trascendentes, que nada tienen que ver con ese
momento pleno que estás viviendo como mamá pero tienen una
importancia que no puedes ignorar. Y algunas de esas cosas
importantes, son feas, difíciles de digerir y un poco crueles.