martes, 19 de marzo de 2013

Desde el primer día del padre



Tantas y tantas caricias desde aquel primer día del padre, en la habitación del hospital.
 Las primeras lágrimas de alivio cuando por fín todo estuvo bien
 Tantos kilómetros recorridos en casa, con un pequeño fardo sobre el hombro que aullaba si lo quitaban de ahí.
Todo ese trabajo manual interminable quitando el gotelé para dejar bonita la habitación, las canciones en exclusiva, los juguetes elegidos con mimo, robándole tiempo a lo que haga falta.
Los dias en que ha tocado quedarse de guardia, cuidando, meciendo, dando de comer, cambiando esos pañales que decía no iba a cambiar, la ropa tamaño mini que tiende con esmero, los botones diminutos y corchetes interminables que se quieren perder en esas manos.
Las sonrisas, los bailes, las duchas juntos, los paseos locos por la sala en la moto, las llamadas a la oficina para contarme juntos lo que estais haciendo, los relatos orgullosos de tus proezas, la paciencia con la que amplia tu repertorio de trucos..los nudos en la garganta cada mañana al dejarte y ver que lloras.
El amor con que te besa cada noche.
El consuelo infinito que esos brazos, y sólo esos, ofrecen. 

Tantas, tantas, tantas razones para adorar a ese padre que nació con ella.





3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que preciosidad, de verdad... y que afortunadas somos de tener estos padrazos en casa :)

Anónimo dijo...

oh, por dios, qué bonito, se me han humedecido los ojos..has conseguido emocionarme...
te quiero, guapa
puck

Unknown dijo...

Sí que tenemos suerte de ver cuánto significan y qué bien lo hacen...

Puck de mis amores, me emociono yo sabiendo que te ha tocado ese corazón enorme que tienes.
Te quiero mucho también yo.